Book Reviews & Citations
(06/27/05)Clyde Prestowitz and Three Billion New Capitalists noted in Diario El Pais (in Spanish)
Solo en casa
Diario El Pais (Spain)
Copyright 2005 DIARIO EL PAIS, S.L.
June 27, 2005
Solo en casa
ANDRÉS ORTEGA
El diagnóstico de Tony Blair sobre la Unión Europea es acertado. Su
terapia deja que desear. Así, efectivamente, la Política Agrícola Común
(PAC), por un exceso de éxito se ha convertido en una traba para el
desarrollo de la hoy Unión, y aún más para los países más atrasados. La
PAC fue una política avanzada en su día. Tal como está hoy, es
retrógrada.
Tiene también razón Blair al querer impulsar la "modernización" y
"renovación" (son sus palabras clave) de las economías europeas y de
sus modelos sociales. Francia, Alemania e Italia, el núcleo de la
eurozona, se han convertido en sociedades profundamente conservadoras.
Pero el método, el llamado "proceso de Lisboa", de mera coordinación y
una cierta liberalización desde arriba en Bruselas, no ha dado los
frutos esperados pues no conlleva verdaderas obligaciones de reforma
por parte de los Estados miembros. Y al igual que el Estado nacional
tuvo un papel decisivo a la hora de crear mercados nacionales, aunque
sólo fuera por eso, una estructura política europea es necesaria para
estructurar el gran mercado europeo, aprovechar la escala y rectificar
algunos de sus efectos nocivos. Si, como han demostrado los nórdicos,
el Estado del bienestar se puede renovar en Europa, está por probar que
se pueda desde Europa. Mientras, el embate de la globalización es duro,
entre otras cosas porque en los últimos 15 años se han incorporado, de
la ex Unión Soviética, China e India, "3.000 millones de nuevos
capitalistas", según el libro de mismo título de Clyde Prestowitz. La
UE es lo mejor que tenemos no sólo para aguantar, sino para aprovechar
la globalización. Pero no basta.
Blair dice intentar fundir la visión liberal-social inglesa y la del
Estado del bienestar renana, y adaptar Europa a la nueva realidad
global, es decir llevar su Tercera Vía o "gobernanza progresista" a la
UE. El sistema que ha impulsado desde el Nuevo Laborismo ha demostrado
su valía en su país al conjugar flexibilidad, modernización,
crecimiento -esto ya lo puso en marcha Thatcher- y justicia social a
través de la igualdad de oportunidades. Pero desde su llegada al poder,
en 1997, la desigualdad, medida por el índice de Gini, no ha mejorado
en una sociedad tan clasista como la británica, y medida por la riqueza
ha aumentado dramáticamente. Anthony Giddens, padre intelectual de la
Tercera Vía, vuelve a hablar de la necesidad de una política de
redistribución de ingresos, y no sólo de oportunidades. En cualquier
caso, la UE es sólo un redistribuidor menor. Y en España, el Estado
central lo es cada vez menos. ¿Quién queda?
El gran culpable del desaguisado europeo actual no es Blair, sino
Jacques Chirac, que ni ha dimitido tras perder el referéndum en Francia
ni ha aclarado qué hará para resolverlo. Algunos piensan que se puede
negociar un sombrero político a la Constitución Europea que permitiera
al próximo inquilino del Elíseo, dentro de dos años o más, volver a
convocar una consulta, sin obligar a ratificar a los que ya lo han
hecho. Pero nada garantiza que, en Francia o en otros países, se saque
adelante. Blair, que acaba de ganar unas elecciones y asume la
presidencia del Consejo Europeo, se considera más fuerte que Chirac,
especialmente ahora que asume. Pero Blair se equivocaría al confundir
Chirac con Francia y al pensar que Europa se puede construir sin
Francia o contra Francia.
En la línea de sucesión próxima de Blair al frente de unos laboristas
que, por Irak y otros motivos, ya no le quieren, está Gordon Brown, que
no es tanto un euroescéptico (aunque recela del euro) como alguien a
quien Europa, sencillamente, no interesa. La ve esclerótica, y propone
sólo más coordinación económica para renovarla. Pero quizás el mayor
problema de Blair es que, en su casa, en su país, cada vez creen menos
en la Unión Europea. Blair se autocalifica de "apasionado pro-europeo"
(allí nadie dice "europeísta"). Brown nunca lo diría de sí mismo. Blair
puede quedarse aislado de los suyos, apresado en un continente aún
blairescéptico, en el que él parece más también porque casi los otros
parecen menos. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.